caradusanto
Juanjo García aka CaraduSanto es un artista multifacético. Diseñador y joyero desde su Atelier realiza a mano joyería artesanal y contemporánea con un gusto tremendamente personal. Es responsable de SUMA Fest (Sonidos Utópicos en la Málaga Avanzada) que con dos ediciones es una de las propuestas más prometedoras surgidas en la ciudad. En lo musical, procede del rock y la escena hardcore de los 90, aunque luego se adentra en la electrónica por medio del mundo del Dj y lleva ya más de 20 años buscando sonidos ásperos, más noise, más guitarreros, aunque siempre rodeado de sus máquinas. Actualmente ha encontrado su sitio, el lugar donde musicalmente se encuentra más cómodo, en el formato live con su inseparable sistema modular.
Juanjo García aka CaraduSanto es un artista multifacético. Diseñador y joyero desde su Atelier realiza a mano joyería artesanal y contemporánea con un gusto tremendamente personal. Es responsable de SUMA Fest (Sonidos Utópicos en la Málaga Avanzada) que con dos ediciones es una de las propuestas más prometedoras surgidas en la ciudad. En lo musical, procede del rock y la escena hardcore de los 90, aunque luego se adentra en la electrónica por medio del mundo del Dj y lleva ya más de 20 años buscando sonidos ásperos, más noise, más guitarreros, aunque siempre rodeado de sus máquinas. Actualmente ha encontrado su sitio, el lugar donde musicalmente se encuentra más cómodo, en el formato live con su inseparable sistema modular.
En sus creaciones resulta fácil identificar esa profundidad, cierta calidez repleta de drones y paisajes sonoros, añadiendo a la fórmula percusiones rotas y armonías de sintetizadores semejando esos arpegios de guitarra, retrasando o acelerando según el momento o su intensidad, en un proceso caótico de vaivén, como el sonido del mar que va y viene. A ratos se producen montañas de agua en la tempestad que engullen todo a su paso y de nuevo vuelve a parecer el Mediterráneo cálido y tranquilo, y vuelta a empezar, transportando al oyente a un mundo abstracto pero hermoso, violento pero reconfortante, donde la carga sonora lo envuelve todo.
La totalidad de este entramado está creado a través de su sistema modular, fraguado en un instante o en un vaivén de momentos y conducido por la creatividad de las máquinas. El artista saca a relucir a través de ellos esos buenos y malos estados que encuentran la calma, alegría o pena a través de su música, en un ejercicio de sanación a través de ellos.
En sus creaciones resulta fácil identificar esa profundidad, cierta calidez repleta de drones y paisajes sonoros, añadiendo a la fórmula percusiones rotas y armonías de sintetizadores semejando esos arpegios de guitarra, retrasando o acelerando según el momento o su intensidad, en un proceso caótico de vaivén, como el sonido del mar que va y viene. A ratos se producen montañas de agua en la tempestad que engullen todo a su paso y de nuevo vuelve a parecer el Mediterráneo cálido y tranquilo, y vuelta a empezar, transportando al oyente a un mundo abstracto pero hermoso, violento pero reconfortante, donde la carga sonora lo envuelve todo.
La totalidad de este entramado está creado a través de su sistema modular, fraguado en un instante o en un vaivén de momentos y conducido por la creatividad de las máquinas. El artista saca a relucir a través de ellos esos buenos y malos estados que encuentran la calma, alegría o pena a través de su música, en un ejercicio de sanación a través de ellos.